ÁMATE

¡Buenos días, amor!

Hoy voy a hablar de un tema al que seguramente te habrás enfrentado por lo menos una vez en tu vida. Si esto es útil para ti o piensas que puede ser útil para alguien que conozcas, compártelo.


Puesto que hablo desde mi conocimiento (información de expertos y mi experiencia), las referencias que vas a leer están en femenino. No obstante, que eso no te limite a utilizar la información si es útil para ti.


Tal vez hayas pasado o estés pasando por una ruptura amorosa y tengas que enfrentarte a la desilusión.


La desilusión es un sentimiento de tristeza o de decepción cuando tus expectativas no se han cumplido, cuando descubres que algo o alguien no es como esperabas. Es un sentimiento de haber perdido algo que considerabas valioso.


Y esto, pese a ser doloroso, es útil y es necesario. La desilusión sirve para que te pares a pensar lo que es importante para ti, es decir, aquello que sientes que has perdido. Y no es al otro lo que has perdido, no. Lo que has perdido tiene que ver contigo. Es algo que tú no tenías antes de conocerle. Y creaste la expectativa de que él te lo diera. Es ahí donde está tu error y tu sufrimiento.


Haz esta reflexión conmigo:

  • ¿Piensas que has perdido el amor? Entonces sabes que no tenías amor.
  • ¿Piensas que has perdido la posibilidad de divertirte? Entonces sabes que no tenías diversión.
  • ¿Piensas que has perdido apoyo? Entonces sabes que no tenías apoyo.


Todo eso son tus carencias.


¿Quieres dejar de sufrir?

Dátelo a ti misma. Crea tu amor, tu diversión, tu apoyo. Haz que dependa de ti. Solo de ti.


Voy a ser un poco más firme:

Si te han roto el corazón, pregúntate: ¿Dónde estoy? ¿Quién soy? ¿Qué necesito? ¿Qué quiero y no tengo?


Quieres la atención de ese hombre porque tú no te das la atención que necesitas.
Quieres el amor de ese hombre porque tú no te das el amor que mereces.

Quieres la compañía de ese hombre porque en tu soledad no te sientes querida.


Te diré la verdad que te ayudará a remontar: Ese hombre no es tu problema.

Él es tu mensajero. Vuelve a ti. Date lo que necesitas. No busques que otro te lo dé.

Hónrate (respétate, prémiate). Ámate. Es a eso a lo que viniste.


El amor propio es la base del amor.


Un beso,

Noelia